John Carney es un director que, en mi gusto particular, está SUMAMENTE infravalorado. Desde su salto a la fama con Once (2007) venía demostrando un estilo muy particular, estilo que se mantuvo con Begin Again y la maravillosa Sing Street. Tres cintas que forman parte del gusto de su servidor (Sing Street es mi película favorita) y que sin duda tienen una calidad muy buena. Mientras que Once y Begin Again hablan de la redención, la resiliencia y las segundas oportunidades, Sing Street habla de la juventud, la importancia de la familia y los sueños. Ahora, imagínense esos temas unidos en una misma cinta. Sí, hablemos de Flora and Son. Flora and Son relata la historia de Flora, magistralmente interpretada por Eve Hewson (hija de Paul David Hewson A.K.A Bono y hermana de Eli Hewson, vocalista de Inhaler), que tiene un desastre de vida. En ella, está su hijo Max, interpretado mágicamente por Oren Kinlan, que igual vive un desastre y que está a nada de irse a un tutelar. Mientras que Max está en esta situación y la vida de Flora sigue cayendo, la necesidad de encontrarse y de ayudar a a su hijo, hace que Flora busque refugio en la música. Ahí, decide regalarle a su hijo una guitarra robada que eventualmente él rechaza y que hace que Flora empiece a buscar clases de guitarra, con las que da con Jeff (Joseph Gordon-Levitt) desde LA. Una vez que Jeff entra en su vida, la vida de Flora da una vuelta impresionante buscando el cambio tan necesario y esa segunda oportunidad que tanto necesita. ¿Funciona esta historia? Ahora les digo:
Una historia que, como acostumbra Carney, se mueve a través de la música.
El cine de Carney usa a la música como un vehículo de aceptación y de renovación. Aquí, juntando las premisas de sus películas anteriores, logra mandar un mensaje de vida muy lindo, con dos personajes principales que maravillan desde el primer momento en el que aparecen y que gozan de una química de madre e hijo realmente enternecedora. Ese es el verdadero vehículo de la cinta, incluso lo que genera finalmente el nombre de la misma.
Ahora qué, en ejecución, es un mensaje mucho más atropellado que lo que había logrado en sus cintas anteriores, pues de repente la trama salta de manera muy rápida entre situaciones. Un guion que es bastante bueno pero que tiene ese problema y que de repente, desaprovecha a algunos personajes como el papá de Max, Ian, interpretado por el gran Jack Reynor, que no encuentra al 100% su motivación ni su personalidad y que no sabes realmente su función a pesar de tener un contexto claro.
Ese es el único error de otrora, una cinta que es fascinante en todos sus aspectos. Si bien, el mensaje se atropella y de repente la narrativa salta rápido entre situaciones, la cinta es cargada por completo por la magistral actuación de Eve y su química perfecta con Oren Kinlan y Joe Gordon-Levitt, este último con todo el cargo que es actuar a distancia. Y es que es tan buen personaje Eve, que realmente no necesita más que de Oren para robarse el cuadro de cada escena. Una actuación que debe poner sí o sí a Hewson en el radar hollywoodense. La sorpresa más grata del año.
Y es esa parte de la historia, entre madre e hijo, que funciona maravillosamente en la cinta. Es sensacional como ambos logran trasladar su amor a pesar de los problemas y lo hacen magistralmente gracias al apoyo de la música. La gente que me conoce, sabe que la música es mi medicina más fuerte. Las cintas de John Carney han sido parte de mi gusto gracias a que sabe perfecto como ligar y remediar las situaciones de sus películas con la música. Y si bien, no está tan presente como en Sing Street, la música y selección de temas tiene un sello característico de Carney y su colaborador desde Sing Street, Gary Clark. Los temas son maravillosos, con el highlight al tema principal que es un deleite y que tiene un mensaje hermoso.
Y es ahí donde junta las premisas de "Once" y "Begin Again" con "Sing Street". Mientras que habla de la redención y de la segunda oportunidad del personaje de Eve, también junta los sueños y la juventud de Orlen, todo por medio de la música y la necesidad de crear arte para así superar los problemas y limitaciones que acongojan a ambos.
Y sí, el cine de Carney es absolutamente "feel good" pero finalmente, es realista y sabe perfecto retratar las problemáticas reales. Acá, lo hace absolutamente con maestría, mostrando el mundo real de una madre en problemas con un hijo complicado. Es sin duda uno de los mensajes más alentadores del año y sí, una de las mejores películas en este 2023.
Eve carga la película, pero Oren y JGL hacen un gran papel.
Es innegable que Eve Hewson se roba la cinta completa. Su carisma natural, su manera tan orgánica de interpretar a Flora y hasta su voz (Sin ayuda de su papá, por cierto) hacen que la cinta tome el rumbo que tiene que tomar. Su rango actoral está en su mejor momento y sin duda alguna, esta cinta tiene que ser el pase de salida para que Eve logre papeles más serios. Creo yo que esta actuación bien puede valerle un Golden Globe como Mejor Actriz de Comedia. Habrá que ver que decide la prensa internacional.
Y de la mano a Eve, aparece Oren Kinlan que también es sumamente real como Max. Orlen logra capturar la esencia del personaje y brindarle matices bien interesantes en su personalidad. Entre punketo y geeky, Max es uno de esos personajes que se ganan tu corazón desde la primera escena y que además, logra separarse como un personaje muy particular en la cinta. Es sin duda una grata sorpresa de la cinta y una de las mejores actuaciones de este año en el lado "joven". Orlen promete una carrera bien interesante.
Y mientras que aparece poco y casi siempre por Skype, Joseph Gordon-Levitt logra darle a Jeff una personalidad muy característica de los personajes de JGL, pero con una profundidad bastante interesante que desde su mirada notas. Sin tener un back story claro de su personaje, Joe logra brindarle a Jeff una personalidad con una fragilidad que cautiva y que muestra perfecto que muchas veces es difícil seguirte apasionando de las cosas que amas, pero que cuando lo entiendes, vale por completo la pena.
Veredicto Final
Flora and Son es una de las películas más enternecedores del año y la más grande sorpresa de este 2023. Si bien tiene fallas que antes mencioné y algunas inconsistencias, la película cumple su cometido y va más allá mostrando la belleza detrás de las relaciones que aparentemente están más rotas y lo bonito que es tener a la música como medicina del alma.
Con la mejor actuación de Eve Hewson en su carrera y música maravillosa, John Carney vuelve a conectar un home run y se perfila como uno de los mejores directores de la actualidad. El sentimiento general que te deja esta película es el de un corazón contento y un abrazo a los tiempos difíciles. Es complicado no sentirte identificado con la película.
En mi opinión, la película es un 9. Se queda abajo de Sing Street por muchas razones (Definitivamente no ayuda que Sing Street es mi película preferida) pero compite perfecto con Begin Again y Once, además de que aunque mantiene elementos de su filmografía, logra que Flora sea uno de sus personajes más entrañables (Incluso el mejor). Flora and Son es de esas películas que tienes que ver sí o sí. Llena de corazón y con la música acompañando cada paso. Se las recomiendo ampliamente porque además, en mi opinión, es la gran sorpresa del 2023. Encuéntrenla ya en Apple TV+.