La fase 5 comienza este 2023 y la primera parada se da en el Reino Cuántico. Después de una fase 4 bastante interesante, aunque con altibajos muy marcados (saludos a She Hulk y Ms Marvel), la fase 5 arranca directamente con la nueva amenaza que será la principal en camino al siguiente evento de los Vengadores y con uno de los personajes más queridos aunque, en esta ocasión, con una mirada 100% distinta a lo que sus dos partes antecesoras venían ofreciendo.
Ant-Man and the Wasp (Que bien pudo ser un mejor título Ant-Man Family presents) llegó esta semana y la verdad, nos deja con mucho que desear y mucho que pensar, sobre todo porque como decimos en el título, busca abarcar mucho sin apuntar realmente a algo directo.
Una trama que pierde enfoque y termina siendo un machote de cosas
Desde el inicio, el mood se asemeja mucho a lo que vimos en las cintas anteriores, con una especie de resumen de la vida de Lang y Hope. De manera casi forzada, aparece Cassie Lang, interpretada correctamente por Kathryn Newton, haciendo un paralelismo a lo que su padre siempre hacía: Ver por la persona más "pequeña". Y desde ahí, podemos ver que se forza demasiado el llegar rápidamente al Reino Cuántico. En cuestión de 5 minutos, ya te presentaron un exceso de subtramas y de momentos que simplemente pierden peso a pesar de que pueden ser claves para lo que vendrá en el MCU. Al llegar al reino cuántico, el misterio alrededor del pasado de Janet Van Dyne, interpretada magistralmente por una genial Michelle Pfeifer, hace que la trama tenga algo interesante y que te mantenga enganchado hasta el reveal final. Pero volvemos a lo mismo, en una trama que toma elementos de la criticada secuencia del planeta de Casinos de The Last Jedi, de los mundos paralelos de Star Trek y de las criaturas del 5to Elemento, todo esto se vuelve un verdadero relajo de personajes nuevos presentados en 20 segundos, sin saber sus motivaciones e incluso, sin conocer un poco de su pasado. Actores como William Jackson Harper (Quaz), se sienten muy poco aprovechados. La gran ventaja es que en el momento en el que aparecen, brillan por un buen comedic timing y por tener one liners que divierten y aligeran toda la información que recibes. Pero hasta ahí, no hay más que decir de un actor que incluso estaba rumorado a ser Reed Richards. Que vamos, a estas alturas hasta Jaime Camil está rumorado a serlo.
Pero aquí viene el highlight más importante: Los villanos. Gracias a un Kang verdaderamente temible y un MODOK divertido, la cinta toma un mejor plano y se apoya mucho de las interacciones entre la familia Lang y Pym con los dos villanos en turno, sobre todo porque comparten mucho de su pasado con ambos. Aunque cierto twist final con uno de ellos nos deje muy decepcionados, más por lo interesante que ese personaje había resultado.
Un futuro alentador: Kang se roba cada escena
Simplemente de terror. Lo de Jonathan Majors es el highlight más importante y el mejor vehículo para una cinta sin sabor. Un Kang que, desde que apareció en Loki, se ha mantenido temible y divertido, siendo en Quantumania más sombrío, amenazante y sobre todo, poderoso. Kang el Conquistador está al nivel de Killmonger, más porque el tiempo que está en pantalla logra captar la atención y darle intensidad a la cinta, sobre todo cuando por momentos es muy lenta.
Sin duda, el punto más positivo de Quantumania es el saber que los Vengadores enfrentarán a estas variantes de Kang y a un actor con la capacidad de incluso superar al Thanos de Josh Brolin. Una amenaza que con mucho éxito, alcanza la magnitud deseada para hacer frente a los nuevos Vengadores.
Caso similar con MODOK, que ante las críticas excesivas, en lo personal creo que su participación es muy divertida, con un Corey Stoll que refleja un poco de la locura que tuvo como Yellowjacket, con momentos chistosos e interacciones muy naturales con Pym y Lang. Eso sí, su desenlace es sumamente decepcionante e incluso, se siente inconcluso y totalmente desaprovechado. Habrá que ver si ese es finalmente el desenlace o podemos esperar algo más con él.
La participación de Bill Murray, demasiado promovida en tráilers, es completamente forzada e innecesaria. Con algunos bits de comedia divertidos, su nula participación en pantalla hace que se sienta más como un pretexto para especular, que realmente un personaje pivotal en toda la trama. Una participación que pudo ser un millón de veces mejor.
Veredicto Final: Una película que se pierde en el Reino Cuántico
Ant-Man and the Wasp: Quantumania no es terrible, pero dista demasiado de ser un buen arranque de Fase. Mientras que sus protagonistas tienen un dinámica lo suficientemente familiar para funcionar, el exceso de sub tramas, personajes y la duración reducida de la cinta, hacen que se sienta como un intento muy fallido. Si bien, el carisma de sus protagonistas ayuda a crear un buen ambiente y a mantener el buen rollo que las antecesoras han tenido, el exceso de personajes secundarios, aunado a un guión que nunca encuentra una motivación clara o una explicación detallada de que sucede, hacen que este inicio sea muy atropellado.
Con un villano ejemplar, otro que es divertido y un reino cuántico que luce muy espectacular, Quantumania tiene buenas cosas a pesar de lo desafortunado que se nota el guión y hace que la experiencia sea disfrutable. Sin duda, el arco de Kang es el que mejor se desarrolla y hace evidente que el verdadero protagonista de la cinta es en realidad el personaje interpretado por Jonathan Majors.
En realidad, Quantumania funciona más como un tráiler de 2 horas de la amenaza latente de la fase 5 y 6. Una cinta que utiliza el pretexto del conocimiento del Reino Cuántico de los personajes de Ant-Man para presentar a Kang y demostrar lo malvado que puede ser.
Sin duda, la cinta se queda con un 6.5. Con errores muy claros de edición, un guión muy acelerado y personajes aventados en el mix, Quantumania abarca mucho pero fracasa en realmente darle peso a cada una de las cosas que suceden.
¿Será que va a la baja el MCU? Lo sabremos en mayo con Guardians of the Galaxy Vol. 3.