Los Caballeros del Zodiaco iniciaron su sagrada misión en su versión live-action, la cual llegó a los cines pero ¿realmente vale la pena pagar un boleto por ver esta cosa?
Hollywood es conocido por tomar inspiración de queridas series animadas que nos cautivaron en la niñez, sólo para convertirlas en toneladas de material fecal, y una muestra de ello es Los Caballeros del Zodiaco, su adaptación live-action.
La trama no es tan complicada, Seiya, un peleador callejero, participa en un circuito de combates clandestinos, con el objetivo de ganar dinero y seguir la búsqueda de su hermana Patricia.
Todo cambia cuando gracias a sus habilidades cósmicas es reclutado como un guardaespaldas de la hija de Alman Kiddo, Sienna, quien es en realidad la Diosa de la Guerra, cuyo poder también persigue su Gurad, su madre.
¿Qué se destaca de esta película?
Sólo algunas secuencias de combate, y la belleza de Madison Isema, quien le da vida a Sienna /Athena (la identificarán en cintas como Annabelle 3 y las últimas dos de Jumanji).
Por ahí se salva la elección del cast de voces en español latino, ya que fueron las mismas voces que escuchamos en las sagas animadas de Toei.
¿Qué falla en esta película?
Todo lo que podría salir mal en una producción salió mal para los Caballeros del Zodiaco, ya que es una telenovela japonesa con sus toques de La Rosa de Guadalupe.
La historia es muy predecible, el entrenamiento de Seiya se inspiró en la versión en ácido de Karati Kid y Batman Begins, la premisa se pierde en el transcurso de la trama y los efectos especiales digitales quedaron muy mal hechos.
Seguramente Masami Kurumada recibió de Sony Pictures una muy buena carretada de dinero para otorgarles los derechos de su obra, la cual Stage 6, el estudio que encabeza esta producción, se encargó de hacer pomada.
Simple y sencillamente Los Caballeros del Zodiaco se convierte en un gran fail, del cual no se espera una secuela, al menos que llegue a las salas de cine.