Ultimamente he visto muchas noticias sobre el empuje de la Inteligencia Artificial: chats que te pueden escribir artículos (sin verificar que la información sea correcta), imágenes muy realistas y que ya hasta cobran en OnlyFans, robots que leen lo que escribes en un video de 15 segundos (algunas con voces que hartan), entre muchas otras cosas. Vendrán mas artículos de avances y noticias al respecto.
¿Nos quitará trabajos? ¿Ayudará a que consigamos pareja? ¿Hará podcast por si misma? Solo el tiempo lo dirá.
En mi mente he traído cierta idea que quiero compartir: mientras el ser humano siga programando las IA, realmente no habrá una evolución real de éstas. Se tiene que programar una IA que tenga la capacidad de generar su propio desarrollo (o código), para evitar la limitante del raciocinio humano. (ora si me volé, ¿verdad?)
En otras palabras: el ser humano está evolucionando a una velocidad mucho menor a lo que la tecnología lo está haciendo, y eso limita el progreso.
Tristemente, también estamos viviendo un fenómeno que me preocupa mucho más: la reducción del coeficiente intelectual. Hay varios estudios donde mencionan que hay evidencias de que éste está disminuyendo en los países más desarrollados. Y eso, creo que también lo hemos provocado nosotros con nuestros avances tecnológicos (si, es una paradoja, al igual que con la seguridad automotriz – que explicaré en otra entrega -): ya no tenemos que memorizar algún teléfono, ya traemos una calculadora, y cuando queremos reparar algo, en vez de analizar cómo funciona nos lanzamos a youtube a ver como lo hizo alguien más (sin analizar que lo haya hecho correctamente).
Nota en paralelo: investiguen el efecto Flynn
Afortunadamente, he visto en chamaquillos menores de 8 años una tendencia que los ayudará a desarrollarse mucho: aprender y practicar cosas que los “adultos” haríamos - meditación, yoga, capoeira, programación lógica, cuestionan cosas básicas y avanzadas (y le preguntan a Alexa si fue primero el huevo o la gallina), y detalles así, sin dejar a un lado el juego. Eso me da esperanza de que vienen personas que serán muy capaces en su adultez, cuando este mundo este viviendo ya crisis energética, alimenticia, y social.
Por mientras, seguiremos viendo a youtubers creyendo tener la razón y siendo “inteligentes” por nosotros mismos, pero que solo están generando contenido y siendo seguidos por gente que ni si quiera cuestiona la calidad de la información y que… un teléfono les “resuelve” todo.