Las redes sociales, ese entorno digital que pasó de ser una manera de conectar a distancia a ser una auténtica zona de guerra. La información pasa a segunda plano y con ella vienen los momentos compartidos, la falsa alegría y de repente, los testimonios lamentables y las agresiones desmedidas. En una tierra llena de hate, potencializada por la facilidad de manipulación que tenemos los seres humanos, hoy en día las redes sociales ya son el perfecto instrumento de la ansiedad y el vehículo perfecto de la locura colectiva. Basta un live o un post para ver al mundo arder, incluso sin conocer la otra parte del tema. Y claro, no podemos de dejar de mencionar el morbo, las ganas que tenemos de enterarnos de cosas que ni sabemos en ámbitos que ni siquiera son los nuestros. El más claro ejemplo de eso viene con lo sucedido la madrugada de hoy. A las 12 am, Ricardo O´Farrill, conocido standupero mexa, comenzó una especie de rant en contra del gremio standupero mexicano, acusando a Daniel Sosa de violentarlo, quemando (más) a Mau Nieto e incluso mencionando que Sofia Niño de Rivera había sido infiel y que era una persona sumamente prepotente.
Una histeria de 1 hora en la que varios miembros de este "gremio" se vieron involucrados y evidentemente, el morbo, nos hizo quedarnos ahí para ver cómo se desenvolvía esta historia. Más allá del morbo, en momentos es incómodo ver a alguien abrirse con honestidad en una red social llena de falsedad y resulta cringey para algunos escuchar temas tan reales como la rehabilitación y las traiciones, así como mostrar un medio lleno de hipocresías y falsos ídolos. O´Farrill puede ser culpado de muchas cosas, pero entender su proceso y comprender la sinceridad que compartió, es algo que se vuelve refrescante y extraño. Pero el fenómeno es otro. Dedicar tiempo y brindar fama y espacios a personajes que no son los adecuados. Es bien sabido que durante mucho tiempo, el gremio de estos standuperos ha estado sintiendo que dominan las redes sociales del país y que su fama está comparada a la de un rockstar. No hace mucho el mismo Chumel Torres proclamó que desde El Pulso de la República hay crítica política, con una ignorancia de sobra y una autoridad moral faláz en la que prácticamente se autodenominó el único crítico de gobierno. No hace mucho, en un tono descalificativo, Franco Escamilla habló terrible de las mujeres y sin disculparse, retó a sus detractores diciendo literalmente que se la pelaban.
Hoy en día, estos personajes viven de todas las polémicas posibles y buscan, de manera extenuante, ser los principales focos de atención en la sociedad que, carente de situaciones y circunstancias realmente relevantes, buscan este tipo de polémicas y admiran a estos personajes que, como cualquier famoso de redes sociales, no dimensionan que gracias a esa gente están en el sitio que están. Tampoco dimensionan que en esta nueva era la fama es sumamente efímera y que, como los tik toks, el contenido cada vez es más corto. En alcance y en duración.
Los standuperos comienzan a representar un problema extenuante en sociedad debido a la atención que les brindamos. Pasaron de ser comediantes, a ser "dueños de la verdad". Si no, intenten decirle (como varias figuras mediáticos lo hicieron) al "Escorpión Dorado" que no es chistoso y que su humor se basa en gritar vulgaridades y mentar madres. Ahí es donde, con una ignorancia de libro de texto, Alex Montiel va a compartirles la letanía de lo "bueno" que es su personaje para la sociedad y que es un genio por ponerse una máscara de luchador y decir vulgaridades, denigrar a las mujeres y meterse con la gente.
El stand up es una manera de burlarse de uno mismo y de situaciones cotidianas, una rutina con muchas décadas de existencia que para nada es novedosa pero que fue bien llevada en México por ahí del 2009 auspiciada por Adal Ramones, precursor de ese estilo de comedia más "agringada" en los 90s. Sin duda alguna, es un tipo de comedia que cuando encontró forma, se sentía sumamente novedosa en México, sobre todo ante la gran cantidad de cuenta chistes que, como el Escorpión Dorado, realizaron comedia vulgar y denigrante.
En fin, lo sucedido muestra la crisis de personalidades que vivimos hoy en día y el problema general de la sociedad en redes sociales. Habrá que ver si este es el ocaso de una comunidad de comediantes que, día con día, se creen cada vez más relevantes.